Por Diego Raimundo
Este respeto se traslada. Como dice la historia de Estudiantes “la mística se transmite de generación en generación” y en este caso lo logrado en los últimos años, tanto en infantiles como en juveniles, también se transfiere. Por esto, no resultó extraño ver como Racing salió a jugar los partidos de la segunda fecha de la Liga Metropolitana. En cada uno de los partidos la Academia mostró cierto conocimiento del funcionamiento de algunos de los pibes que lucían la camiseta rojiblanca, es más los partidos que ganaron o empatados fueron muy festejados.
Esto que contamos no es casualidad. Acá no estamos galardonando a nadie en particular, sino destacamos los que hacen los jugadores cada vez que salen a la cancha... Claro que para poder cumplir con los sistemas tácticos hay una línea ideológica planteada por el entrenador, pero se sabe que en el fútbol los que resuelven las ecuaciones dentro del rectángulo de juego son los futbolistas más allá de su edad.
La taba cambió hace unos años. Es cierto que el fútbol es como una pirámide, es decir si las bases están firmes la cúspide lucirá perfecta, o sea que si abajo las cosas están bien, arriba (la Primera) todo funciona bárbaro. Pero en este caso hace tiempo que la Primera tiene un prestigio bien ganado y de allí para bajo, hasta llegar a la categoría 2000 (la última que este 2009 juega en Metro) se cuenta con un respeto de los rivales que marca a las claras como Estudiantes modificó su imagen -en base a trabajo y resultados- dentro del fútbol argentino.
Pero esto no es todo porque esa rendición no sólo la pertenece a los entrenadores rivales, sino que supera también el alambrado. Un ejemplo para ser más claro: los padres de los jugadores de Racing asimismo sienten respeto ante el potencial de Estudiantes por eso es que aconsejaron a sus hijos con frases como “ojo que estos juegan bien y defienden la camiseta a muerte”. Entonces desde el lugar que nos toca analizar, debemos decir esto que escuchamos mientras caminábamos por el Country nos deben inflar el pecho a todos porque Estudiantes se ganó su lugar, en base a lo expresado en párrafos anteriores, un lugar que muchos hoy sueñan con llegar pero que sólo unos pocos tiene ese privilegio de estar.
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