martes, 19 de mayo de 2009

De que respeto me hablan....

Por Diego Raimundo

Hoy la Argentina está atravesando un duro momento socio-económico. Bah, de esto ya hace tiempo que uno escucha o lee diferentes analistas que tratan de explicar el mal que aqueja al país y que la solución la tienen en las manos lo jóvenes. Pero que me hablan de encontrar la llave que abra la puerta para un país mejor cuando el respeto por el otro se perdió hace años y nadie, absolutamente nadie hace nada por corregirlo, es más todo empeora, nadie tiene respecto por el otro y así es imposible un avance social.
Hoy me siento orgulloso de caminar por el Country y observar como los chicos, todos desde los juveniles hasta los más chiquitos, saludan, dan un beso a personas que no conocen. Ese gesto es educación. Esa educación se aprende, se enseña en las casas, pero Estudiantes colabora para que no se pierdan los valores.
Lo que no puede comprender es que de la puerta hacia afuera no se construya ese mundo que todos, entiéndase adultos, jóvenes y adolescentes; queremos ver.
Con esta introducción queda claro que el fútbol es secundario. Aún no puedo comprender que sucedan cosas como las que nos tocó vivir el domingo en City Bell. Una por negligencia de las prestaciones médicas y otra del club, si le cabe esta denominación, Fundación Roleo conjuntamente con la AFA.
Aún no cabe en mi cabeza que nadie se preocupe por nada. En pleno partido de la 94 entre Estudiantes y Arsenal un jugador visitante sufrió un duro golpe en su cabeza -producto de un choque- que asustó a más de uno. El área médica pincha inmediatamente atendió al chico, se puso en contacto con su familia -que por suerte se encontraba en el Country- y solicitó (10:55 horas) una ambulancia para trasladar al futbolista a un hospital. Luego de casi una hora y cuarto, un móvil se hizo presente en el predio. Ya aquí hay una falta de respeto, el tiempo que tardó en llegar al lugar el vehículo y segundo los médicos ambulatorios no eran del servicio que le corresponde por jurisdicción a Estudiantes. Entonces digo, cuando los responsables de las urgencias atendieron el teléfono ¿no comprendieron la gravedad del caso? Aquí otra falta del respeto porque jamás, ni los telefonistas ni nadie consideró que podía tratarse de una lesión que necesitaba un traslado urgente.
Por suerte con la autorización familiar el jugador fue trasladado al hospital en un coche particular sin depender de la ambulancia. Una vez en el nosocomio se comprobó que no existía nada grave y el chico recibió el alta.
Pero esto no fue lo único que aconteció y que habla de la falta de respeto al otro y que no ayuda en nada al crecimiento del país. Cuando por AFA debían jugar los equipos de la categoría 98, el partido se suspendió porque Fundación Roleo no completaba la plantilla y para colmo de males aquellos elementos que estaban para firmar no poseían la documentación apropiada. Entonces ¿que sucedió los pibes de Estudiantes?: se quedaron sin jugar tratando de entender algo inexplicable en un momento donde el mundo avanza a pasos agigantados.
Lo que es incomprensible es que AFA como ente organizador acepte este tipo de clubes que no cumplen los requisitos mínimos para jugar. Ojo, la Fundación Roleo tiene un rol social que es para felicitar, pero no se admite que se le falte el respeto a Estudiantes y a sus jugadores de 11 años que lo único que querían era jugar a la pelota.
Está claro no. De que crecimiento hablan si el país perdió toda consideración por el otro. No existe el respeto por nada ni por nadie, entonces está más que claro que para llegar al país ideal, hay que volver a foja cero y reeducar a todos y cada uno de los habitantes de este territorio para que de una vez por todas lo que vivimos el domingo no se vuelva a repetir...

No hay comentarios: