viernes, 14 de agosto de 2009

Ya no se admiten actitudes así

Por Diego Raimundo.

Por más que ya pasó casi una semana del hecho, hay muchos, y me incluyo, que no podemos resignarnos ante la barbaridad que sucedió el último sábado en el Country. Muchas veces se dice que los resultados tapan muchas cosas pero en este caso no debe ocurrir esto porque si bien los equipos de Estudiantes les ganaron a 19 de Noviembre lo que aconteció en pleno desarrollo de la categoría 2003 es inadmisible, y LISFI debe tomar cartas en el asunto porque un día vamos a estar hablando de algo más grave que un simple insulto.

Acá no vamos a dar no nombres y señalar con el dedo porque sí, sino las cosas fueron vistas y oídas por una buena cantidad de personas que en ese momento se miraron atónitas sin saber que hacer y hoy cuando, como dije ya pasaron casi 7 días del hecho, muchos ni se acuerdan lo que sucedió.

El hecho fue grave y lamentable. Para los que no vieron ni se enteraron de lo aconteció en pleno partido de la 2003, se lo refrescamos: el entrenador visitante trató de muy mala manera a sus jugadores, los apunto de tener medio y otras barbaridades más que no merecen la pena describirlas, pero el que está leyendo esto se puede imaginar. Ese señor que dice ser técnico lo único que hace es apichonar más a sus jugadores, que sientan miedo en serio de salir a jugar y no por el rival que tenga enfrente sino por sus gritos, sus insultos y sus malos modos.

Muchos fueron los que alzaron la voz expresando que Estudiantes debió y debe hacer algo, pero no creo que sea así. Estas situaciones, algunas ya reiteradas, deben ser vistas y penalizadas por la propia institución organizadora del espectáculo o mejor dicho la que regula el certamen: LISFI. Es incomprensible como, si existen tantos controles y normas que cumplir en cuanto a fichajes, no exista un reglamento bien estricto para los entrenadores o aquellos que cree que lo son. Antes de ser DT deben ser educadores porque en definida los padres les damos la responsabilidad de que por un par de horas estén con nuestros hijos y luego de haber visto lo que vi, cuantos no pensaron y reflexionaron sobre “a quien le estamos dejando a los chicos…”

Aquí está claro que hay fallas, pero aunque suene reiterativo debe haber un “estudio” -por decirlo de alguna manera- desde LISFI sobre quienes van a ser los técnicos de los equipos y si estos no tienen en curso aprobado, por más voluntad que le pongan y que están día y noche en sus clubes, no pueden pisar una cancha de fútbol…

Situaciones como la del sábado anterior son feas a la vista, dejan muy mal parado al fútbol infantil de la región y originan además que los chicos sientan “miedo” por lo que puedan vivir cuando salgan a divertirse sin tener en cuenta que camiseta están defendiendo.

Ojalá todos entiendan que juegan los chicos y sólo los chicos, no el resto. Ojalá.

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