sábado, 21 de noviembre de 2009

Las finales, se juegan

Por Diego Raimundo

Algunas vez un técnico muy exitoso del fútbol argentino y muy emparentado con la historia de nuestro club dijo “las finales se juegan, no se miran por televisión desde el living de casa…” Esa reflexión tiene mucho asidero y ahora es ideal para ponerla en práctica cuando Estudiantes volverá a disputar una definición por un campeonato. Por más que se trate de chicos de 11 años, la 98 este domingo jugará una final y más allá del resultado que puede arrojar el choque con River, el hecho de participar de esta definición ya es un hecho por demás valorativo.
Esta llave ya tuvo un primer capítulo. En el Country fue empate, emotivo por cierto, pero con muchos condimentos que marcan como los jugadores por más chicos que sean entendieron que se puede jugar una final con todas las responsabilidades que ello conlleva, pero al mismo tiempo disfrutando de estar en el terreno defendiendo los colores rojos y blancos.
Aunque hoy es el momento de analizar, si la palabra está bien utilizada por tratarse de jugadores infantiles, lo que va a suceder este domingo en Ezeiza. Estudiantes tiene por delante la gran chance de dar el gran golpe, aunque lo más significativo estará en la resolución propia de cada uno de los chicos que estén en el rectángulo de juego. El carácter, el “corazón de León” esta división ya lo supo relucir tras estar en desventaja 2-0 en el cotejo de ida…Pero más que nada el equipo dejó una señal que no hay imposibles y que juega la final como se merece.
Estos chicos ya ganaron lo que tenían que ganar. Si viene el título será mayor el reconocimiento, pero lo dicho, ser finalista de un torneo de AFA, ya tiene un valor que nadie podrá borrarlo.
Está más que claro que los chicos van a querer ganar, dar la vuelta olímpica, pero este es el momento en que hay que quitarle dramatismo a la final y entender que si bien el resultado es un hecho que alegrará o entristecerá a los protagonista, Estudiantes ya obtuvo la consideración de aquellos que jamás pensaron que nuestra institución podía llegar a una definición como esta porque siempre apuestas a “los poderosos”.
Serán 16 jugadores lo que estarán en el rectángulo de juego del predio millonario, pero otros 16 estarán detrás del alambrado apoyando a sus compañeros. Esto ya es un premio, es la felicidad que nos debemos llevar porque los chicos tienen un sueño, pero más que nada sienten que estar en una final es un hecho que debe disfrutarse adentro y afuera de la cancha.
El campeonato de AFA llega a su fin. La 98 pincha es un actor de lujo en esta etapa del año, y más allá de lo suceda este domingo lo importante es que “las finales se juegan” y Estudiantes como marca su historia otra vez está en una definición.

No hay comentarios: