Siempre se dice que la naturaleza es sabia y que por algo pasan las cosas. Y razones sobran, desde la capa de ozono, los tsunamis en Asia, pasando por los deshielos de los polos hasta el calentamiento global son meros ejemplos que nos deben hacer reflexionar. Y ni hablar de las lluvias y las inundaciones, que tanto daño han hecho en las últimas semanas en la región. Cuántas veces hemos renegado cuando por culpa de las precipitaciones nos quedamos con las ganas de ver fútbol de los chicos, pero luego de todo el daño que causó el agua, con los desbordes de los arroyos por supuesto, la solidaridad dijo una vez mas presente.
Desde Florencio Varela hasta las adyacencias del Country las inundaciones pegaron duro. Varias familias, incluyendo los futbolistas, perdieron sus pertenencias, pero ese dolor fue sanado por la mano de los “otros”. Desde Estudiantes mismo, con la Coordinación General del fútbol infantil a la cabeza y pasando también por el Fútbol Amateur, dejaron al costado del camino su pasión por el fútbol para darle paso a la solidaridad a los más necesitados.
Nadie se olvidó de los damnificados, los mensajes de textos, las llamadas telefónicas fueron el común denominador durante una semana donde la sabia naturaleza y los efectos del hombre (por obras mal hechas o inconclusas) pegaron duro. Pero eso no importó, la colaboración que surgió desde la misma puerta del Country fue mucha, las “manos” para socorrer no escasearon a pesar que varios de los “ayudantes” tenían sus propios compromisos dentro del club o fuera de él y ni hablar de las donaciones.
Luego del temporal, cuando se calmaron las aguas y la pelota volvió a rodar, la ayuda al prójimo no cesó y por ello más allá de la brillante jornada que se vivió en DIVE no hubo un solo entrenador, profe o padre que olvidó de aquellos que sufrieron los efectos del agua.
Estudiantes es así, su gente en conjunto lo hace diferente, grande y por ello es que cuando las urgencias superan al fútbol aflora la solidaridad. El afecto por la gente que trabaja, vive y juega por los colores fue mucho. Por ello es que desde aquí todos los que de una u otra manera fueron “golpeados” por las inundaciones les decimos gracias por la colaboración brindada.
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