martes, 8 de julio de 2008

Nota en Diario La Nación...

Estudiantes, el otro grande al que todos quieren ir

Ariel Ruya
De la Redacción de LA NACION

Las encuestas de popularidad, ésas que tanta efervescencia provocan, ésas que tantas pasiones despiertan, más de una vez lo señalan como el sexto club en prestigio, importancia y masividad, detrás de los cinco grandes de siempre. Aunque esos trabajos son siempre relativos, son siempre restringidos, Estudiantes tiene historia, tiene presente, tiene seriedad, tiene dirigentes confiables, tiene jugadores de jerarquía y, tiene, también, un imán en aquellos que crecieron con los colores rojos y blancos sobre el cuerpo, y pertenencia en aquellos que apenas disfrutaron de la grandeza triunfal de su historia por un puñado de meses.

Estudiantes tiene ése no se qué... En realidad, se saben, se conocen sus reconfortables tradiciones, cuando apenas se pisa el tradicional campo de City Bell o cuando se aproxima por la vieja cancha de 1 y 57. Días atrás, en una entrevista con Miguel Russo, casi sin proponérselo, el entrenador lanzó emociones, recuerdos y certezas de su historia con Estudiantes. Curioso, cuando el hombre hace meses se consagró en América con Boca. Llamativo, si se percibe que es el flamante conductor de otro poderoso, San Lorenzo. Alguna vez dijo: 'Estudiantes es una forma de vida'.

Porque Estudiantes -en menor medida, también son ejemplificadores Vélez y Lanús, aunque sin tamaña capacidad de éxitos y respuesta masiva- no sólo es un club de fútbol que salió campeón del mundo, de América y demás. Es una familia, es un ejemplo para imitar. Ni las huellas del polémico antifútbol, ni las historias de alfileres, ni las leyendas de verdades y mentiras que recorrieron la reseña futbolera pueden herir esa cuna de fútbol, de pertenencia, de educación, de vida.

Por eso Juan Sebastián Verón volvió a su casa, aun con un par de años de comprobado primer nivel internacional, más allá de sus apetencias personales futuras. Por eso José Luis Calderón regresó a su hogar; descartó millones de euros en Qatar para cumplir el anhelo de retirarse en donde se formó. Por eso Gastón Fernández desecha Independiente y se suma al proyecto. 'No tiene nada que envidiarles a los grandes', dice el delantero. Nada, dice la Gata. Tal vez, con River y Boca cueste compararse. Pero con San Lorenzo, Independiente y Racing, sinceramente, cuesta encontrar alguna diferencia abismal. Hasta Mauro Boselli se quiere ir de Boca para jugar... en Estudiantes.

Una entidad que es un emblema que emociona. Un club de fútbol que es parte de una saludable tradición.

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