lunes, 6 de diciembre de 2010

(METRO) Nota 1998 Inferiores Platenses

Apareció la mística y gritó campeón


El Pincha dio la vuelta ante Banfield al ganarle 2 a 0 y se consagró campeón del Torneo Ricardo Petracca-Año del Bicentenario de la Liga Metropolitana de Fútbol. En un encuentro muy parejo, y disputado durante los cincuenta minutos que duró el cotejo, el León relució y logró imponerse ante un duro rival. El equipo de Sergio Goñiz tenía 53 puntos, a solo un punto de Gimnasia que tenía 54, y más atrás estaba Argentinos Juniors con 51. Como el Lobo perdió ante Racing por 2 a 1, al Pincharrata el resultado que más le convenía era la victoria, sino debía especular con los resultados. Pero el campeonato se definió en el campo de juego, y mediante un claro triunfo, el conjunto que lleva adelante Goñiz, junto a Pedro Senta y Luis Martín, dio la merecida vuelta al grito de dale campeón.

Pocos minutos pasadas las 14 horas, Estudiantes ingresó a la cancha Nº 5 del Country Club de City Bell. Las camisetas asomaban y ese grito tenaz de ¡Vamos Pincha! no fue el mismo de siempre que hacen los jugadores antes de entrar, debido a que había otra motivación, había garra y se escuchaba diferente. Cuando Bruno Amiconi dio el pitazo inicial y el balón comenzó a rodar, el clima era de fiesta, los padres y los demás jugadores (los cuales no eran de la partida) cantaban y gritaban ante cada fallo equivocado del referí. Se vivía un clima especial, un clima de final.

Diferente era el marco, y los jugadores se hicieron eco. A los 4 minutos del partido, Juan Bautista Cejas desbordó por derecha y metió un centro al segundo palo, Nicolás Martínez entró y con su pierna derecha le dio como venía y mandó la pelota al fondo de la red. Los gritos y la locura se desataron en todo el Country, mientras Martínez era rodeado por todos sus compañeros. El Pincha ganaba y con ese resultado ya era campeón. Sin embargo, el partido no era fácil debido a que Banfield presentó un conjunto muy competitivo y el juego fue durísimo en cada balón a disputar.

Axel Araujo tuvo varias chances solo ante el arquero, pero el arco no se le abrió y su gol no llegó. La más clara del Taladro fue a los 17, cuando Facundo Aguirre pasó a la defensa del León y quedó solo ante Gonzalo Ruidiaz, le pegó al palo derecho pero la pelota se fue afuera. Y sobre el final el local pudo haber aumentado el marcador. Araujo, nuevamente se encontró con la pelota, remató pero el tiro se fue cerca del travesaño. Se terminó el primer tiempo y quedaban 25 minutos para seguir arriba y ser el campeón.

En la segunda etapa, el conjunto Estudiantil salió como en la primera parte del juego: decidido a ganar y sumar los tres puntos que necesitaba para dar la vuelta. Tal es así que a los 4 minutos, Martín Palumbo llegó al gol, pero le cobraron off side y las cosas siguieron 1 a 0 a favor de su equipo. A los 8 minutos, Araujo mano a mano con el arquero, le dio al arco y en la línea la defensa de Banfield la mandó al córner. Seguía intentando el León hasta que marcó su segundo tanto. Gonzalo Jambrina, jugador que debutó en esta categoría ante River, hizo su primer gol en Estudiantes. Banfield perdió el balón en la mitad de la cancha, Jambrina encaró solo al área, eludió a un jugador y cuando enfrentó al arquero Lucas Cubillas se la picó. Inatajable, 2 a 0 y cada vez era más campeón.

El partido se moría y cada pelota se jugaba como si fuese la última. Los minutos se hacían eternos. De a poco se asomaron del sector de los vestuarios unas banderas rojas y blancas, eran los demás jugadores que en esta ocasión estaban como espectadores y fieles seguidores de sus compañeros, mientras que dentro de la cancha se seguía el partido. Amiconi llevó el silbato a su boca y señaló la mitad del campo. Gritos, abrazos y camisetas agitándose al aire. La euforia brotó del verde césped de la cancha Nº 5 y solo se oía ¡Dale campeón!. También estuvieron presentes las dedicatorias de siempre al rival de toda la vida, cánticos en alusión al cuerpo técnico y las sonrisas de los chicos (pero grandes jugadores) era una postal única en la tarde del domingo.

En su cuento titulado “El diario íntimo de un chico rubio”, Walter Vargas narra la historia de un chico humilde hincha de Estudiantes, quien escucha los partidos en la radio con pilas recalentadas en una olla por su papá. Este cuento repasa la historia de un partido ante Platense en donde el León comienza a escribir su mística y se pone a la par de los grandes del fútbol, y finaliza diciendo: “yo apagué la radio y le dije Pincha corazón, viejo, hasta mañana”. La mística se transmite de generación en generación, 43 años después la sangre ganadora se instala en la 98, comienza una nueva historia de campeones...

Síntesis del partido:
Estudiantes: 1 Gonzalo Ruidiaz; 4 Brian Rosales, 2 Tomás Schroh, 6 Juan Marcos Foyht y 3 Martín Palumbo; 8 Juan Bautista Cejas, 5 Facundo Pezza y 11 Juan Ignacio Díaz; 10 Nicolás Martínez; 7 Julián Videla y 9 Axel Araujo. DT Sergio Goñiz
Suplentes: 12 Agustín Agüera, 13 Federico Esquivel, 14 Gonzalo Jambrina, 15 Agustín Vera y 16 Facundo Bruera.

Banfield: 1 Lucas Cubillas, 4 Alex Báez Quintana, 2 Nicolás Santander, 6 Axel Piñeiro y 3 Tobías Iramain; 8 Dylan Caffaro, 5 Sebastián Gallardo Surdo y 11 José Posse; 10 Facundo Aguirre; 9 Silvestre Valdovino y 7 Nahuel Dreio.
Suplentes: 12 Brian Navarro, 14 Tomás Carra, 15 Lucas Martínez y 16 Agustín Billordo.

Goles: PT 5 Martínez (E). ST 18 Jambrina (E).

Cambios: PT Carra por Iramain (B). ET: Jambrina por Videla (E), Martínez por Valdovino (B) y Navarro por Cubillas (B). ST 9 Billordo por Aguirre (B), 12 Vera por Martínez (E), 21 Bruera por Araujo (E), 22 Esquivel por Cejas (E), Agüera por Ruidiaz (E).

Amonestados: PT 4 Videla (E) y 15 Martínez (E).

Expulsado: PT 10 Goñiz (E).

Árbitro: Bruno Amiconi.
Asistente 1: Claudio Langoni.
Asistente 2: Luis Galocha.

Figura: Nicolás Martínez (E).

Cancha: Nº 5 del Country Club de City Bell.

Fuente: Nota Andrea D'Emilio www.inferioresplatenses.com.ar

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