miércoles, 21 de enero de 2009

FUTBOL, PREMIOS Y ALGO MÁS....

Cada torneo de fútbol está envuelto de innumerables factores externos e internos que lo hacen diferentes a otros. No importa el nivel de juego, la edad de los participantes o la cantidad de jugadores que saltan al campo a jugar porque lo que resulta atrayente es cuando la pelota comienza a rodar. Claro no siempre todo sale a la perfección considerando que nunca están al margen esas manchas que ensucian más al “tigre”.

El XXIII Torneo Nacional de fútbol infantil de Arteaga, exclusivo para jugadores nacidos en el año 1996, contó con la participación de 104 equipos que fueron repartidos en 26 subsedes. Estudiantes fue “dueño” de Alcorta. La palabra dueño, implica propiedad, potestad sobre algo y los chicos albirrojos así lo hicieron saber cada vez que saltaron al campo de juego. Ganaron con amplitud y claridad el grupo, avanzaron a la ronda final sin goles en contra.

Es cierto que el Pincha hizo valer su condición de candidato y el por qué sus jugadores eran “mirados” con otros ojos. Claro tener que marcar a un jugador como Suárez Segundo (terminó siendo el máximo goleador de la competencia con 18 tantos de los 52 que convirtio el equipo) no se da todos los días y por ello es que la admiración le ganaba al “deseo” de bajar al poderoso.

Quizás la bronca aún está en la garganta de los protagonistas porque el título se le escapó de las manos. En los cruces de semifinales Boca, que viajó a Santa Fe con toda la artillería pesada, venció a Estudiantes 2-1 en un partido muy cambiante y donde el Pincha dejó pasar la oportunidad de llegar a la final. Alguna vez Carlos Bilardo dijo que las finales se juegan, no se miran pero los chicos del Pincha con su bronca a cuesta pudieron disfrutar el cotejo por el tercer puesto y eso les significó un plus extra para ganan el encuentro que los ubicó en el tercer escalón de podio.

No alcanza con felicitar a este grupo de jugadores y sus entrenadores, sino el hecho de decirles gracias porque otra vez el nombre de Estudiantes quedó bien representado.

Ese tercer lugar es tan valedero como que los arqueros Genaro y Roa fueron quienes culminaron con la valla menos vencida (3 goles) a pesar que los organizadores hicieron la vista gorda en este aspecto y le entregaron este premio al golero de Boca. Claro el xeneize fue el campeón y destacar también al arquero del campeón era más valedero que premiar a los que atajaron en el equipo que culminó tercero.

Pero muchas son las veces que el fútbol queda de lado y lo que se destaca es la labor de aquellos que hacen y ponen lo mejor de sí para que las cosas caminen sobre los rieles correctos. Entonces es justo decir que Estudiantes tuvo una atención admirable en la sede de Alcorta, donde Diego y Román no dejaron ni a sol ni a sombra a los albirrojos. Lo mismo para las familias que alojaron a los jugadores que el Pincha prestó para que reforzaran tanto a S. Italia Los Andes de Alcorta como al club Newbery & Everton.

Precisamente el equipo “combinado” de Newbery & Everton y Estudiantes fue una de las atracciones en Cruz Alta y por eso hay que hacer un alto de decir: felicitaciones a todo el pueblo de Cruz Alta por el acompañamiento que tuvo el equipo a tal punto que en los cuartos de final con Boca cerca de 300 personas fueron alentar al equipo. A todos felicitaciones, las cuales son extensivas para Diego, Rubén, Gonzalo y todo el cuerpo técnico que estuvo al frente de Newbery & Everton y que lo llevó hasta los cuartos de final.

Y como suele suceder en un torneo donde la competencia reúne un centenar de equipos, están aquellos que quieren ensuciar a los que tienen renombre, como Estudiantes, cuando ven que futbolísticamente están lejos. El ejemplo de lo que estamos hablando sucedió con el entrenador de Independiente de Pascana (un ex jugador de una de las potencias del fútbol argentino) que buscó como excusa que su plantilla estaba por debajo de los albirrojos y la documentación de cada uno de los jugadores estudiantiles para comprobar que no había “truchos”. Esto fue de la mano con la agresión verbal de los inadaptados de siempre que no son controlados por los organizadores, ni tampoco por la autoridades competentes, lo único que hacen es poner mal a los protagonistas del certamen y al mismo tiempo perjudican a sus propios hijos…

Los campeonatos de fútbol, en cualquier nivel, tiene grandes partidos, premios, alegrías, tristezas pero por sobre todas las cosas gente que se brinda por entero para que los visitantes, en este caso Estudiantes se sienta como en su casa. A todos los que de una u otro manera estuvieron junto a los chicos pinchas y por supuesto al grupo de jugadores que defendió la camiseta roja y blanca y a los que fueron cedidos a Newbery & Everton, simplemente gracias…

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