Para aplaudir

Por Diego Raimundo

Es normal que los balances se lleven a cabo a final del año, pero el fútbol tiene la particularidad que estos factores entran en juego una vez que la temporada llega a su fin. Y en este sentido que mejor que destacar e izar la bandera de Estudiantes tras la estupenda campaña que cumplieron los equipos en Liga Metropolitana y que llevaron al club a meter la cola entre los poderosos, los grandes, los que año a año dominaban al rebaño. Pero Estudiantes, y su historia lo reafirma, siempre ha sabido ganarse el lugar y mojarle la oreja a las potencias. Así fue como el ultimo domingo coronó un año bárbaro, con un segundo puesto en la tabla general de Metro y donde además en cada tabla de posiciones el nombre del club está encaramado entre los primeros cinco puestos.

No es fácil mantenerse y hacerle sombra a River, Boca, San Lorenzo, Independiente, Argentinos Juniors, Racing, pero nunca hay imposibles. El Pincha lo hizo, nunca tuvo temor de caer “al vacío” o perder el protagonismo. Al contrario hasta la jornada con River las chances de ser campeón por equipos estuvo latente lo que implica del convencimiento y el crecimiento colectivo.

Muchos saben, sobre todo los hinchas de Estudiantes y los que se enfilan en la doctrina Bilardista, que de los segundos pocos se acuerdan. Siempre el nombre que queda marcado a fuego es el del campeón, pero en este caso nos vamos a aislar un poco de esto porque ser subcampeón en Liga Metropolitana no se da todos los días y muchos menos que la dirigencia de la entidad organizadora del campeonato felicite al cuerpo de entrenadores por lo realizado.

Este segundo puesto debe ser tomado como tal y al mismo tiempo como el trampolín para lo que se viene. No es fácil repetir porque nadie tiene en claro lo que sucederá en el futuro pero sí esta campaña, que como expresé en el título es para aplaudir. Debe tomarse como ejemplo para superarse y buscar en el 2009 ser una potencia de Metro, una potencia colectiva e individual.

Pero así como es admirable lo desplegado por los chicos en esta liga, no puede pasarse por alto el título de la cuarta división y que Estudiantes en divisiones juveniles culminó en la tabla general en el tercer escalón del podio.

Estos resultados van de la mano, son la consecuencia del trabajo, de que las bases están firmes y que todos desde su lugar apuntan hacia un mismo objetivo: la formación de los futuros jugadores de Estudiantes.

Por el segundo puesto en Metro, por lo hecho por los equipos de divisiones juveniles, por los títulos en LISFI y por los récord en esta competencia (incluyendo la valla invicta de Juan Morales, el hijo de Matute), por los muy buenos partidos de fútbol vistos en este 2008, por haber jugado con Montevideo Wanderers con la misma motivación que se tuvo cuando enfrente estuvieron Boca o Vélez, y por lo que va a venir: hay que aplaudir.

Hay que aplaudir porque el nombre de Estudiantes está muy bien representado.