Por Diego Raimundo
No fue un fin de semana más, ni una jornada común y corriente. Es que cuando hay un clásico de por medio todo tiene un sentido diferente, tanto para aquellos que lo juegan como para los que tuvieron que defender los colores rojo y blanco en Liga Metropolitana. Y ni hablar si los resultados favorecen, pero a esta altura del año las victorias van y vienen, hoy lo que más valor tiene es el aspecto anímico para encarar la recta final de una campaña que, demás está decirlo, es envidiable.
Se sabe que tener enfrente al rival de toda la vida marca una predisposición muy diferente a la hora de salir a jugar. Cada uno de los futbolistas, y más si son de Estudiantes, tienen una adrenalina única, admirable y que sólo lo pueden explicar aquellos que alguna vez tuvieron la chance de jugar ante Gimnasia.
Y toda esa sensación especial, toda esas ganas de ganar de mostrar la superioridad quedó en plena evidencia en los resultados que arrojaron los clásicos jugados en el Country. Entre la 96 y 97 le dieron una verdadera lección a los visitantes, pero más allá de los goles, del rendimiento futbolístico los resultados realzan el espíritu, catapultan el ánimo hasta la “estratosfera” y esta situación debe jugar a favor de los chicos, entrenadores, preparadores físicos para encarar lo que resta del campeonato de AFA y al mismo tiempo plasmarlo en los encuentros aún están por jugarse en Metro.
Aunque hoy lo que más duele o mejor dicho que no ayudó para que la jornada sea redonda fue la caída de la 95, estos chicos tienen mucho para dar, pero quizás llegue el momento en que todos los “ayuden” para que se saquen la presión que hoy tienen en sus espaldas y que radica en que en un par de meses se conocerá su futuro, es decir si pasan el filtro para llegar a novena. Entonces digo, ahora no hay que mirar los resultados de esta división, sino pulirlos al máximo para que puedan cumplir con su sueño de ser “juveniles”.
Ahora le toca el turno a lo que pasó en Metro. Y que mejor que empezar diciendo, los 14 puntos consolidan la campaña y como los que sucedió en AFA levanta el espíritu, los puntos obtenidos ante Chacarita colaboran con el convencimiento que se puede, que Estudiantes está en condiciones futbolísticas y anímicas de pegar el golpe y dejar boquiabiertos a River y Boca.
Se sabe que hoy los resultados mandan, que un título en esta competencia no se da todos los días pero los chicos son los primeros que se deben sentir partícipes de esto por son ellos los que deben apreciar que su ánimo crece y que esto debe ser confluir para llevar al nombre de Estudiantes a lo más alto.
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