Alguna vez alguien, siendo yo muy chico, me dijo “nene tenés que aprender algo, a Estudiantes siempre cuando está en instancias cruciales no lo ayuda nadie, siempre es Sólo contra todos”. Esta frase y sobre todo el final de aquella reflexión me quedó grabada y dificilmente me la pueda borrar de mi memoria. Pasaron años de fútbol, de partidos, de vivencias, de canchas, y hoy estoy sumamente convencido que aquello era verdad, que jamás Estudiantes va a recibir una mano de nadie, por el contrario en algunas circunstancias pareciera que el resto del fútbol, sea cual fuese la categoría o liga que se está jugando, forma como una alianza para ponerse en contra del club.
Todo esto que estoy diciendo tiene un significado. Muchos se preguntará de qué se trata. Si bien lo que manda hoy en el fútbol son los resultados y en el inicio de la zona campeonato del certamen de AFA Independiente fue superior que Estudiantes, hubo algunos atenuantes que originaron la sumatoria de puntos de parte de la institución de Avellaneda.
El primer punto al que me voy a referir es a la igualdad de la 97. El punto es bueno, la actuación del equipo del Negro Rulli positiva pero, la camiseta de Independiente tiene peso y esto influyó en el resultado final. El juez del partido, que ni vale la pena nombrarlo, le cobró un gol al Rojo donde ni siquiera la pelota entró al arco. Entonces digo, los chicos con apenas 11 años tienen que comenzar a entender lo que es Estudiantes en todos los aspectos y con las piedras que van a encontrar en el camino cuando salgan a jugar partidos definitorios. En realidad deben entender que van a ganar por sí sólos.
No sólo la 97 sufrió la mano del árbitro, sino que también la padeció la 96 . El resultado final fue 2-0 pero en el juego tuvo un protagonista único, el juez, el hombre de negro con sanciones inexplicables. Aquí nadie habla de merecimientos, sino de injusticia, de que Independiente sin haber sido superior recibió la ayuda de un “jugador” que debe ser la persona más parcial del encuentro.
Los que la pasaron mal fueron los chicos de la 95, recibieron una goleada pero ellos mismos deben estar convencidos de que el resultado final debe pasar a un segundo plano... Es que cuando las cosas ya tienen una dirección, indirectamente influye también en aquellos que no fueron perjudicados.
La historia es así, todos desde los más chiquitos hasta los más grandes, por qué no decirlo los que conforman el plantel profesional, deben comprender que Estudiantes, por lo que hizo a lo largo de su historia, es diferente a los demás clubes y por ello es que varias veces hay un conglomeramiento de intereses para que las cosas no salgan como todos queremos. Por esto y por varias otras cosas más Estudiantes siempre juega “Sòlo contra todos”. Esta es una frase que tiene que ser “cabecera” para todos los futbolistas albirrojos.
Todo esto que estoy diciendo tiene un significado. Muchos se preguntará de qué se trata. Si bien lo que manda hoy en el fútbol son los resultados y en el inicio de la zona campeonato del certamen de AFA Independiente fue superior que Estudiantes, hubo algunos atenuantes que originaron la sumatoria de puntos de parte de la institución de Avellaneda.
El primer punto al que me voy a referir es a la igualdad de la 97. El punto es bueno, la actuación del equipo del Negro Rulli positiva pero, la camiseta de Independiente tiene peso y esto influyó en el resultado final. El juez del partido, que ni vale la pena nombrarlo, le cobró un gol al Rojo donde ni siquiera la pelota entró al arco. Entonces digo, los chicos con apenas 11 años tienen que comenzar a entender lo que es Estudiantes en todos los aspectos y con las piedras que van a encontrar en el camino cuando salgan a jugar partidos definitorios. En realidad deben entender que van a ganar por sí sólos.
No sólo la 97 sufrió la mano del árbitro, sino que también la padeció la 96 . El resultado final fue 2-0 pero en el juego tuvo un protagonista único, el juez, el hombre de negro con sanciones inexplicables. Aquí nadie habla de merecimientos, sino de injusticia, de que Independiente sin haber sido superior recibió la ayuda de un “jugador” que debe ser la persona más parcial del encuentro.
Los que la pasaron mal fueron los chicos de la 95, recibieron una goleada pero ellos mismos deben estar convencidos de que el resultado final debe pasar a un segundo plano... Es que cuando las cosas ya tienen una dirección, indirectamente influye también en aquellos que no fueron perjudicados.
La historia es así, todos desde los más chiquitos hasta los más grandes, por qué no decirlo los que conforman el plantel profesional, deben comprender que Estudiantes, por lo que hizo a lo largo de su historia, es diferente a los demás clubes y por ello es que varias veces hay un conglomeramiento de intereses para que las cosas no salgan como todos queremos. Por esto y por varias otras cosas más Estudiantes siempre juega “Sòlo contra todos”. Esta es una frase que tiene que ser “cabecera” para todos los futbolistas albirrojos.
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