Por Diego Raimundo
Muchas veces despotricamos de las cosas que tenemos y luego las valoramos cuando ya no son más nuestras. Muchas veces nos oponemos o llevamos a cabo diferentes cosas que luego nos damos cuenta que estamos equivocados. Y cuantas veces todos los futbolistas, reniegan de sus orígenes, de lo que tienen al alcance de sus manos, del trabajo que a diario ponen en práctica los entrenadores, de la labor de los profes, utileros, médicos, dirigentes y hasta cancheros, etc... Es el momento que los futbolistas, desde los máximos profesionales hasta el último integrante de la categoría 2002 se den cuenta lo que es Estudiantes.
El doctor Raúl Madero, en la fiesta Aniversario del Club desarrollada el viernes en La Enramada, habló de lo que significaba para él y todos sus compañeros del equipo campeón de 1968 cumplir 40 años de la obtención de la Copa Intercontinental y Libertadores, pero también hizo referencia a lo que significa Estudiantes, lo que deben comprender todos los jugadores como importante en su carrera, la mística, el valor por los colores y el enorgullecerse por todo lo que desde Mangano hasta que esta parte, han hecho para que el Pincha sea grande. Es más también resaltó como los que no son del club o no nacieron hinchas albirrojos, se sienten tan fanáticos como los que a diario concurren al estadio ciudad de la plata.
Ese discurso tendría que servir de ejemplo para que los jugadores comprendan lo que es Estudiantes en todo sentido, lo que se debe valorar cada vez que ingresan al Country, o cuando salen a jugar, sea cual fuese la categoría o el rival; o lo que el club, a través de sus representantes (entiéndase Coordinadores o entrenadores y dirigentes), les entregan para que puedan cumplir con sus responsabilidades.
El fútbol es un juego y como tal mandan los resultados, pero todo va de la mano del comportamiento, de las acciones que se llevan a cabo y de “darse cuenta” de las cosas importantes que se dan en City Bell, y que como dijo el Doctor Madero son parte de ese árbol genealógico de Estudiantes.
Es momento de darse cuenta. De darse cuenta de los valores, de la comprensión, de lo que significa ponerse la camiseta de rojiblanca, de darse cuenta que si la cabeza (el equipo profesional) funciona el clima que se respira es diferente y de darse cuenta, los chicos, que el horizonte no tiene límites y que si esto lo llevan a cabo sus potencialidades irán en aumento.
Muchas veces despotricamos de las cosas que tenemos y luego las valoramos cuando ya no son más nuestras. Muchas veces nos oponemos o llevamos a cabo diferentes cosas que luego nos damos cuenta que estamos equivocados. Y cuantas veces todos los futbolistas, reniegan de sus orígenes, de lo que tienen al alcance de sus manos, del trabajo que a diario ponen en práctica los entrenadores, de la labor de los profes, utileros, médicos, dirigentes y hasta cancheros, etc... Es el momento que los futbolistas, desde los máximos profesionales hasta el último integrante de la categoría 2002 se den cuenta lo que es Estudiantes.
El doctor Raúl Madero, en la fiesta Aniversario del Club desarrollada el viernes en La Enramada, habló de lo que significaba para él y todos sus compañeros del equipo campeón de 1968 cumplir 40 años de la obtención de la Copa Intercontinental y Libertadores, pero también hizo referencia a lo que significa Estudiantes, lo que deben comprender todos los jugadores como importante en su carrera, la mística, el valor por los colores y el enorgullecerse por todo lo que desde Mangano hasta que esta parte, han hecho para que el Pincha sea grande. Es más también resaltó como los que no son del club o no nacieron hinchas albirrojos, se sienten tan fanáticos como los que a diario concurren al estadio ciudad de la plata.
Ese discurso tendría que servir de ejemplo para que los jugadores comprendan lo que es Estudiantes en todo sentido, lo que se debe valorar cada vez que ingresan al Country, o cuando salen a jugar, sea cual fuese la categoría o el rival; o lo que el club, a través de sus representantes (entiéndase Coordinadores o entrenadores y dirigentes), les entregan para que puedan cumplir con sus responsabilidades.
El fútbol es un juego y como tal mandan los resultados, pero todo va de la mano del comportamiento, de las acciones que se llevan a cabo y de “darse cuenta” de las cosas importantes que se dan en City Bell, y que como dijo el Doctor Madero son parte de ese árbol genealógico de Estudiantes.
Es momento de darse cuenta. De darse cuenta de los valores, de la comprensión, de lo que significa ponerse la camiseta de rojiblanca, de darse cuenta que si la cabeza (el equipo profesional) funciona el clima que se respira es diferente y de darse cuenta, los chicos, que el horizonte no tiene límites y que si esto lo llevan a cabo sus potencialidades irán en aumento.
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